- Fernando Jorge García Asomoza -
“Las tecnologías de la información y la comunicación no son ninguna panacea ni fórmula mágica, pero pueden mejorar la vida de todos los habitantes del planeta. Se dispone de herramientas para llegar a los Objetivos de Desarrollo del Milenio, de instrumentos que harán avanzar la causa de la libertad y la democracia, y de los medios necesarios para propagar los conocimientos y facilitar la comprensión mutua” Kofi Annan, Secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, discurso inaugural de la primera fase de la Cumbre Mundial sobre la Sociedad de la Información Ginebra 2003.
El cambio de época que vivimos ha llegado a trastocar todo lo establecido, ahora ya no sólo sabemos que la tierra es redonda (término hoy técnicamente inexacto) y que gira alrededor del sol; sabemos también que formamos parte de múltiples conjuntos cósmicos y de una realidad multidimensional en donde es mucho más lo que ignoramos que lo que sabemos. Otro aspecto que complica el panorama que apreciamos de la realidad es que se nos ha educado con una gran cantidad de mentiras, mismas que por no tener elementos para procesarlas, las hemos tragado y tratando de asimilarlas -algo imposible de lograr para las almas inquietas-; hemos formando con ellas nuestros sistemas de creencias. Y así el educador busca multiplicar su sistema de creencias que para él es el único válido -o el más conveniente por ser desde su perspectiva el menos malo- adoctrinando a sus educandos. Esto tiene contadas y valiosas excepciones, se trata entonces de los verdaderos Maestros. En éste contexto, ¿Sigue siendo necesario el profesor? ¿No lo suplen ya las computadoras y la Internet?
¿Qué es educar?
Educar,
-que debería ser ayudar a sacar lo mejor de cada persona- es un proceso
de muchas aristas, pero no necesariamente complejo. Supone desde el
docente saber contener sus marcos de referencia para actuar en función
de su educando y de sus circunstancias. Supone abrirse a la experiencia
del alumno en formación y ser junto con él un alumno más, un aprendiz
más. ¿Utópico? ¡No lo creo! Más bien inconveniente para muchos cotos de
poder, incluido en muchos casos el poder del mismo educador.
Si
nuestra real tarea hoy como docentes es ayudar a sacar lo mejor de cada
uno de nuestros alumnos, es evidente que la acción será siempre
centrada en ellos. Al final del día nuestro aprendizaje -como docentes-
se verá confrontado y por lo mismo enriquecido.
¿Y
la tecnología -concretamente las TICs- para el docente hoy? ¿Qué
posición tomar frente a ella? Estoy convencido de que sólo es una
herramienta más, como todas las herramientas con sus aspectos positivos y
con sus aspectos también francamente negativos, como lo es el de ser
una gran distracción y generadora de adicciones, que evitan atender lo
importante. Como a cualquier herramienta se le debe conocer y ponderar
antes de tratar de usarla indiscriminadamente. Un martillo o un
desarmador pueden ser muy peligrosos en las manos inadecuadas o no
preparadas para su uso. (Otro capítulo a tratar en otra ocasión será
cuando una herramienta se trasforma en un arma...)
Necesidad de tomar en cuenta todos los saberes
Sí,
la tecnología cualquiera que ésta sea es sólo una herramienta,
deslumbrante, eso sí; pero sólo una herramienta. Al correo electrónico
lo precede -y también lo sucede- la telepatía, pero esa no ha interesado
divulgarla a la ciencia oficial, parece que le amenaza; y por lo tanto
no es serio hablar de ella, menos estudiarla, es sólo materia de
charlatanes... Quizá se piensa que al no hablar sobre ella en las
universidades, se le puede tornar inexistente, simpáticos llegamos a
ser. Tocamos aquí a las definiciones, valoraciones y casuísticas que en
una buena parte sirven para descalificar lo que no conviene al statu quo
dominante. La ciencia tradicional no considera lo que no puede medir o
evaluar, por lo tanto para ella no existe el Amor -entre otras muy
importantes cosas-, pero se sigue creyendo sabia y pontifica sobre la
realidad; así nos las gastamos en la academia, urge ampliar la visión y
la percepción de la realidad. ¡Urge abrirnos a todos los saberes! Esta
ciencia “tradicional” y “oficial” es la madre de la tecnología que da
tema para éste artículo.
Los fines, los objetivos que el docente se propone son otra cosa y se apoyarán en la tecnología idónea.
El docente ante las TICs
¿Qué
actitud debe tener el docente frente a las TICs? Creo que
necesariamente debe ser una actitud de apertura para su conocimiento y
para su uso. En todos los campos del saber humano la tecnología tiene
mucho que aportar y buena idea será llevar un paso firme, constante y
resuelto para emprender ésta aventura, no dejando de llevar en la
mochila una buena dotación de humanidad y de reflexión a manera de
brújula para poder corregir el rumbo cuando sea preciso; y quizá lo más
importante de todo sea tener bien localizado el botón de
“encendido/apagado” para saber cuando apagar la tecnología y descansar,
cuando parar al pensamiento, meditar -y ser- lejos, muy lejos de los
bytes y del ciberespacio.
No
es necesario el dominio de la tecnología por parte del docente, pues ya
hemos dicho que él sólo es un facilitador, un acompañante, un alumno
más; ahora todos aprendemos de todos y así la tecnología puede entrar al
aula -para hacer sus importantes aportaciones- desde muy diversas
puertas y cosmovisiones. ¡Aleluya por esto!
Conviene,
sí tener algunos lineamientos claros por parte del docente, en primer
lugar tener claros los objetivos de la asignatura, de la sesión
concreta. En segundo lugar el fin que pretende lograr en la dinámica
particular de aprendizaje que se propone para una actividad concreta, o
que se dará a lo largo de un período. En tercer lugar valdrá la pena
investigar cuál puede ser la herramienta TIC idónea para ese caso
específico, aquí puede apoyarse el docente en sus pares o incluso en los
mismos alumnos solicitándoles que propongan una herramienta que cumpla
con el objetivo buscado (éste ya debe ser del conocimiento de los
alumnos desde luego) Conviene aquí que aún en el caso de que el docente
no domine esa herramienta TIC en particular, sí tenga una idea general
de cómo es y cuál es su dinámica general, pues no hacerlo así puede
provocar descontrol en los tiempos y directrices del trabajo en su
asignatura o tema a tratar.
La
realidad es multidimensional y mucho ayudará la actitud -provocada y
mantenida por el docente dentro y fuera del aula- para enriquecer la
experiencia de aprendizaje utilizando las TICs, pues cualidades de éstas
es que no dependen de las limitaciones del tiempo y del espacio físico
único; procesando y transmitiendo o conservando la información y la
comunicación en forma multimodal. Estas novedosas cualidades de las
TICs, requieren del docente una adecuada planeación para que su trabajo
personal se facilite -y automatice en la mayor parte de los casos- y no
suceda lo contrario; que por no haber entendido la forma de operar de un
herramienta en concreto, su trabajo se complique e incluso se estrese
fuertemente sin lograr el fin pretendido. Ejemplo de esto puede ser que
al tener que evaluar o calificar -¿se tendrá en estas fechas que
calificar como docente a los alumnos? Yo hoy tengo serias dudas sobre
esto- los trabajos o aportaciones de sus alumnos se encuentre frente a
sí una cantidad ingente de trabajo, misma que puede complicarse
drásticamente al multiplicar el número de asignaturas, o grupos de una
misma asignatura que el docente atiende.
Características de las TICs
Las
características de proceso inmediato de la información, de
multiplicarla sin límites y de tenerla disponible siempre y en cualquier
lugar bajo diferentes formatos, hace de las TICs las reinas de la
escena, algo así como el mago en un circo. Su capacidad de combinarse y
los nuevos usos y potencias que día a día les vamos encontrando son
deslumbrantes y ratifican su atracción sin competencia. Han cambiado los
paradigmas y con ello nuestra vida diaria -no siempre para bien-; pues
hoy mantenemos grandes contradicciones e injusticias -más aún las hemos
ampliado-, en lugar de hacer del mundo un lugar más libre y solidario.
La concentración de la riqueza es atroz, la miseria humana es humillante
e inaceptable. Revertir los ajustes del control de esta magia
tecnológica dará la solución y buena aparte de este acto correctivo a
los controles se deberá llevar a cabo en el aula.
Las
TICs en sus facetas positivas favorecen la democratización y la
socialización del conocimiento -quitan las togas a los catedráticos y
las sentencian innecesarias-, aportando así todos los participantes
nuestros diferentes saberes al caldo del conocimiento. Si la
capacitación para la vida pasa por el aula, definitivamente las TICs
tienen que estar presentes en el salón de clases, pues la vida
productiva en casi todas las actividades humanas las requiere y
estimula. No deben los alumnos desligarse de la sociedad de la
información en la que les ha tocado vivir. Mas aún, deben poderse mover
con agilidad e inteligencia en ella. Definitivamente no hay sentido en
una educación que no forma para la vida, debemos los docentes
reflexionar seriamente sobre esto al relacionarnos con las TIC para
invitarlas a trabajar con nosotros armónicamente en el aula.
Si atendemos a la definición de inteligencia: “Es la capacidad de resolver problemas y/o generar los productos y servicios que requiere una sociedad determinada”,
es obvio que el uso de las TICs nos hace necesariamente más
inteligentes -no necesariamente más felices- pero si más inteligentes;
ya que potencia las facultades de memoria, el acceso y el proceso de la
información, la combinación de posibilidades y los diversos escenarios
posibles, lo que también nos ayuda -bien dirigido- a ser también más
creativos. Todo esto nos permite con mucho resolver más y mejor los
problemas. Es definitivo, una computadora con acceso a Internet nos hace
potencialmente más inteligentes. Lo triste es que siendo esto
aparentemente real, nuestras sociedades humanas hoy no son mejores, sólo
son más veloces, más violentas y con una despersonalización y
competencia atroz. No brilla mucho por nuestra aldea global el gran
beneficio de poder ser todos realmente más inteligentes. Dice el Dr.
Augusto Cury en su obra de imprescindible lectura: Padres brillantes,
profesores fascinantes: “Si la sociedad colocara la educación en el
centro de su atención las prisiones se volverían museos, los policías
poetas y los psiquiatras músicos...” Cury, A. (2005) ¡Cuanta razón
tiene! Las TICs son una herramienta más y está aún lejos de ser
utilizada con gran provecho desde el ámbito de la educación.
Aunque
la verdad no siempre esta desnuda y en el centro de la plaza, lo cierto
es que puede ser vista por cualquiera que elija mirar; quien
sinceramente la busca acaba encontrándola no importa que disfraz lleve o
tras que árbol o roca pretendan esconderla. Así, el docente y sus
alumnos, -verdaderos compañeros en el viaje vital del aprendizaje- deben
elegir mirar, ver, observar y aplicar la tecnología para confirmar con
los rayos x, el ultrasonido y la moderna imagenología que se encuentran o
no en presencia de la verdad. Ya hace más de 2000 años que el Maestro
de Maestros -nos dicen que- dijo: “Conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.”
Apóstol -Evangelista-, J. (32) Quizá hoy al caminar Jesús de Nazareth
por nuestro tiempo y código postal se pueda hacer el siguiente adéndum
al evangelio de Juan: “Utilicen las TICs y la verdad los hará libres más pronto.” ¡Quizá!
Revisando
la historia reciente encontramos que la TI (Tecnología de la
Información) no sólo ha marcado cambios en la forma en la que los seres
humanos vivimos, producimos, consumimos y nos divertimos; ha marcado
definitivamente la forma en la que aprendemos, es evidente que
importantes teorías pedagógicas, como la del constructivismo (el
conocimiento se construye), se han inspirado y desarrollado a partir de
observar la forma en que las computadoras procesan la información.
Aunque
hoy se deberían revisar y replantear términos añejos como el de
profesor -persona que enseña una ciencia o un arte- y su relación con
profesar... Huyke, H. (2001); y el mismo concepto de docente,
precisamente por ser el conocimiento una construcción común del grupo
que aprende, queda claro que etimologías más o palabras menos, alguien
siempre es líder, guía o facilitador (orientador o instructor en una
actividad) y éste debe procurar que como resultado del proceso de
aprendizaje, surjan mejores ciudadanos, capaces de construir una
sociedad justa y con oportunidades equitativas para el desarrollo de
todos sus miembros, llegando al deseado fin de una realización humana
libre y plena.
La
magia de las TICs parece no tener imposibles, razón de más para
conjurar su hechizo y verlas objetivamente como la caja de herramientas
-de uso estandarizado- que realmente son en nuestra vida cotidiana y
desde ésta objetiva óptica diseñar nuestras experiencias de aprendizaje.
Nuestros pensamientos crean nuestra realidad -la era de las dicotomías y
de los límites está llegando a su fin- tenemos que ser muy cuidadosos
de como integramos esos pensamientos que serán la base para crear
nuestra realidad. Y si ya creada nuestra realidad algo no es de nuestro
agrado, se vale dar marcha atrás y recrear la realidad desde el
pensamiento; ¡se vale corregir! Estos conceptos de rigurosa aplicación
en la vida, no deben quedar fuera del aula.
Conclusión
Todos
ganamos cuando el docente integra las TICs al proceso de aprendizaje,
dentro del desarrollo de su asignatura. La tecnología también gana
cuando desde una óptica holística se le integra al aprendizaje y
sanamente se le acota dentro de los objetivos de la asignatura, pues se
logran productos definidos, útiles; que no irán a parar al cesto de la
basura como conocimiento que nace obsoleto. Esta es otra de las facetas
que requiere un semáforo y debemos cuidar en el manejo de las TICs, pues
la velocidad de proceso de la información hace que se puedan generar
instantáneamente cantidades industriales de “información basura.” Así
es, también a la tecnología le conviene asistir al aula, pues saldrá
mejor peinada y graduada en utilidad.
Hasta
ahora he mencionado al docente en singular y creo que ha llegado el
momento -lo favorece la misma tecnología- de hablar de un cuerpo
docente, de los docentes trabajando en equipo. Nunca como ahora es
necesario y altamente conveniente que los docentes unan -y reúnan-
visiones, estrategias, trabajos y experiencias. Ya no hay pretextos de
tiempo, de espacio o de grandes volúmenes de trabajo para que los
docentes trabajen en equipo; las TICs eliminan estas antiguas cargas y
limitaciones.
¿Qué
sigue? Por lo pronto asimilar e integrar el encanto de la tecnología a
la apasionante aventura del aprendizaje. ¿Y después? Aquí la respuesta
la tiene el poeta: “...no hay camino. ¡Se hace camino al andar!”
Finalmente,
estas son las consideraciones de un docente. ¿Qué piensan del
aprendizaje los alumnos? ¿Qué piensan, sienten y quieren de las TICs los
alumnos? ¿Cómo les gustaría aprender? ¿Qué los motiva? ¿Qué los
apasiona? Abramos nuestra atención y toda nuestra capacidad hacia lo que
tienen que decirnos, a final de cuentas ellos son el objeto y razón de
nuestro quehacer docente.
Bibliografía y referencias:
1.- Apóstol -Evangelista-, J. (32). La Biblia. Evangelio de Juan. Capitulo 8, versículo 32. (San Pablo – Editorial Verbo Divino)
2.- Cury, A. (2005). Padres brillantes, profesores fascinantes. Parte 6. La historia de la gran torre. (Grijalbo)
3.- Huyke, H. (2001). Anti-profesor. Prologo. (Editorial Universidad Puerto Rico)
Comentarios al artículo de Fernando:
ResponderEliminar¡Felicidades Fernando! Tu artículo lo tiene todo: un lenguaje entretenido, frases geniales y rigor lógico. Además dejas traslucir tu excelente humor y tu visión optimista y propositiva para abrirnos a compartir y trabajar en equipo. Realmente fue para mí un placer leerte y te lo agradezco. Tus preguntas finales me parecen un excelente resumen.
Muchas gracias por tu reflexión. Definitivamente las TIC son una herramienta que hoy en día no deben faltar en el aula. Me queda claro que es papel del docente darle un uso inteligente para que sean también facilitadoras en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Tus preguntas dejan mucho que reflexionar. ¡Felicidades!
ResponderEliminar¡Hola Fernando!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu artículo. Identificas varias vetas a recorrer... el compromiso por una sociedad más justa, las tecnologías como herramientas, el papel del docente, escuchar a los estudiantes...
Me encanta tu escrito, el ritmo, como dice Jorge. También las preguntas y la alusión a la canción de Serrat, tu cuestionamiento por los verdaderos profesores...
Saludos y ¡felicidades!
Lorelí
Estimado Fer:
ResponderEliminar¡Gracias por compartir un artículo que recapitula muy bien el curso de la ruta! Estoy de acuerdo contigo cuando dices que a la tecnología "le conviene asistir a la clase" Es un reto usarla en clase, pero es aún uno mayor tenerla como instrumento INDISPENSABLE en las prácticas actuales (nos guste o no)
Lily
Wou...
EliminarEstoy entrando para aprender sobre BLOGS... pero hice un alto a leer los artículos... muy buenos.
Pilar
Wou...
ResponderEliminarEstoy entrando para aprender sobre BLOGS... pero hice un alto a leer los artículos... muy buenos.
Pilar